El usuario es capaz de manipular personas al clavarles uno de sus cuchillos. Según el tiempo que el cuchillo esté clavado, con un máximo de diez segundos, el manipulado será más o menos fuerte. Estos son capaces de superar la fuerza de un humano promedio y se convierten en aulladores, pudiendo emitir gritos con aura que pueden hacer volar por los aires a varias personas en un rango de hasta seis metros. Las personas manipuladas tienen una marca extraña en el rostro y morirán una vez cese el control.